Diciembre 08, 2022 Profesionales de la Salud

Responsabilidad Civil para no Abogados

¿Alguna vez has oído hablar del término responsabilidad civil? Aunque es un término muy común, no todo el mundo sabe con exactitud a qué se refiere. Y es que a veces puede ser abrumador intentar comprender conceptos que son ajenos a nosotros o a nuestra área de interés. Sin embargo, como miembros de una sociedad, es uno de nuestros deberes entender qué es la responsabilidad civil y cómo se maneja. Es por ello que el día de hoy nos dimos a la tarea de detallar qué es la responsabilidad civil, en qué consiste y cómo puedes reaccionar ante ella. ¡Sigue leyendo para saber más!

Empecemos por lo fundamental: la responsabilidad civil es la obligación que tenemos de reparar los daños que hemos causado. Tan sólo piénsalo, en nuestro día a día tenemos interacciones con otras personas (ya sea familiares, amigos o compañeros de trabajo) que, de una forma u otra, acaban integrándonos a una comunidad. Para que esta comunidad funcione de manera adecuada, tenemos derechos y obligaciones que nos ayudan a convivir de una manera más sana. La responsabilidad civil es eso: la capacidad de responder a nuestros actos y las consecuencias que tienen sobre los demás.

Para dejar más en claro esta definición, analicemos un ejemplo que podría suceder en nuestras vidas diarias: imagina que vas manejando por la calle como cualquier otro día y por un descuido menor te impactas con otro auto. Como tú fuiste el responsable del choque, es tu obligación pagar los daños que pudieran haber sido ocasionados en el vehículo o a los pasajeros. Este es uno de los ejemplos más sencillos de responsabilidad civil.

TIPOS DE RESPONSABILIDAD CIVIL: DIRECTA E INDIRECTA

Ahora que conocemos el concepto es de vital importancia mencionar que existen dos tipos de responsabilidad civil , estos se dividen dependiendo de quién fue quién causó el daño:

  • Directa: la responsabilidad directa es aquella en la que tú eres el responsable de haber causado el daño. En este tipo de responsabilidad, alguna actividad de tu vida diaria ocasiona un daño a alguien más. Por ejemplo, si vas de compras a un supermercado, cargas algo pesado y se te cae por accidente en el pie de otra persona, eres tú quien causó el daño y quien es responsable de él. La responsabilidad directa también puede abarcar los daños por una actividad profesional; por ejemplo, si un médico daña de manera no intencional a sus pacientes, la responsabilidad será directa.
  • Indirecta: aquí tú no eres directamente responsable del daño causado, más bien eres responsable de otra persona que pudo haber causado un daño. Por ejemplo, si tienes un hijo y este le pega a otro niño en la escuela, la responsabilidad civil sería tuya ya que eres el tutor del menor. Un ejemplo en el ámbito profesional podría ser un empresario que tiene que hacerse cargo del daño que llegue a causar uno de sus trabajadores. Y por último, pero muy común, el daño que pudiera causar un animal de compañía a otra persona u animal.

TIPOS DE DAÑO EN LA RESPONSABILIDAD CIVIL

Al contrario de lo que se pudiera pensar, no forzosamente debe haber un contrato de por medio para poder aplicar la responsabilidad civil. Todos los ejemplos que hemos utilizado hasta ahora serían considerados responsabilidad civil sin contrato o, si queremos llamarlo por su terminología formal, responsabilidad civil extracontractual. Es importante que mencionemos esto ya que hay situaciones en las que aunque no haya un contrato, la responsabilidad civil puede ser aplicada. No obstante, también existen diferentes tipos de daños que debemos conocer:

  • Daño a la persona: este es el daño que se ocasiona directamente a una persona. Puede ser física, como alguna lesión en el cuerpo, o puede ser psicológica, como algún trauma derivado de un accidente. Es importante mencionar que en estos casos los daños psicológicos también son conocidos como daños morales.
  • Daño patrimonial: en este se hace referencia a todas las pertenencias de la persona, puede ser un auto, una casa o inclusive una computadora o una mochila, que también son contemplados como patrimonio. Al dañar algún objeto perteneciente a otra persona, se puede aplicar el concepto de daño patrimonial.
  • Lucro cesante: este último se refiere a pertenencias que ayuden a generar alguna ganancia. Por ejemplo, si chocas con una camioneta que es utilizada para fines profesionales, el lucro cesante es todo el dinero que se pierde por no poder utilizar la camioneta mientras se encuentra en reparación.

¿CUÁNDO DEJA DE APLICAR LA RESPONSABILIDAD CIVIL?

Existen muchos escenarios en los que se podría aplicar la responsabilidad civil, ya que como mencionamos al inicio, ser responsables de nuestros actos y asumir las consecuencias de ellos son la base para una sociedad pacífica y estable. Sin embargo, en algunas situaciones muy específicas la responsabilidad civil puede no aplicarse. Aquí te dejamos los casos considerados por la ley:

  • Legítima defensa: aplica si te estás defendiendo de la agresión de otra persona. En este tipo de situación, todo el daño que ocasiones como resultado de defenderte no aplica para la responsabilidad civil.
  • Estado de necesidad: este caso aplica cuando hay un daño sujeto a una necesidad. Por ejemplo, imagina que ves que una persona está dentro de una casa en llamas, la puerta está cerrada y no hay manera de abrirla. En este ejemplo, si llegas a romper la puerta para poder salvar a la persona no se puede aplicar la responsabilidad civil patrimonial, ya que estás haciendo el daño de la puerta para evitar que suceda un accidente mayor.
  • Consentimiento del perjudicado: si la otra persona a la que dañaste da su consentimiento de que no hubo daño, la responsabilidad civil se anula. Por ejemplo, si unos niños están jugando fútbol y rompen una maceta de los vecinos, aplicaría la responsabilidad civil patrimonial; pero si los vecinos establecieran que no hay problema con el daño causado a su propiedad porque la maceta es muy vieja, el daño patrimonial se anularía.
  • Caso fortuito y caso de fuerza mayor: estos dos últimos casos los colocamos en un mismo punto ya que ambos hacen referencia a situaciones que no dependen de la persona. Imagina, por ejemplo, que tienes que hacer una transferencia y por mantenimiento tu banca móvil estará fuera de servicio. En este ejemplo ¿cuál sería el daño?, sería la falta de pago hacia la otra persona, lo cual resultaría en una afectación. Sin embargo, como el daño fue a causa de tu banca móvil y no tuyo, no aplica para la responsabilidad civil. Un ejemplo de caso de fuerza mayor podría ser que un tornado arrastre el árbol que está en tu patio y destruya el carro de tu vecino, esta no sería tu responsabilidad ya que fue una causa de fuerza mayor ajena a ti.

PUNTOS IMPORTANTES PARA ENTENDER LA RESPONSABILIDAD CIVIL

Como hemos establecido a lo largo de este blog, la responsabilidad civil abarca muchas situaciones y puede llegar a ser complicada de entender en su totalidad. Por ello, nos gustaría aclarar tres puntos clave, creados a partir de las dudas más recurrentes que nos encontramos al hablar de responsabilidad civil. Primeramente, toma en cuenta que los daños no tienen que ser catastróficos para aplicar la responsabilidad civil, en la mayoría de los ejemplos que te describimos las situaciones eran muy graves; sin embargo, las situaciones pueden tener una importancia mucho menor y aún así tendrás la responsabilidad de hacerte cargo de las consecuencias que se puedan ocasionar. Por ejemplo, si estás en la oficina y se te cae el café en la libreta de tu compañero, podría aplicar la responsabilidad civil.

En segundo lugar, debes recordar que dejar de hacer algo también puede ocasionar un daño. En la rama legal se le conoce como omisión, que es cuando una persona dejó de hacer algo y esto ocasionó un daño a otra persona. Por ejemplo, si un enfermero que está cuidando a un paciente olvida darle un medicamento que necesitaba. Esta omisión ocasiona responsabilidad civil y por ello debe de haber una solución al daño.

Y por último, no podemos dejar de enfatizar que no es necesario tener un contrato para que exista la responsabilidad civil. Como mencionamos anteriormente, el hecho de que no exista un contrato no anula la responsabilidad que tenemos con los demás. El ejemplo más claro de esto sería un choque automovilístico; en un accidente como este los conductores no tienen un contrato entre ellos donde se especifique qué sucede si hay un choque, es por esto que se aplica la responsabilidad civil por el daño a la propiedad y a la persona.

Ahora que conoces con mayor claridad el significado de responsabilidad civil, cuándo se aplica y cuándo se deja de aplicar, podrás mantenerte seguro y protegido ante cualquier situación que se presente. Recuerda que prevenir te ayudará a evitar muchas de estas situaciones. Por ello, te recomendamos verificar todos los beneficios que te puede dar un seguro y corroborar cuál es la mejor opción para ti, y si deseas que te asesoremos da click en el siguiente botón

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Fuente: Seguros El Potosí